La Fiesta de Verdiales

 

La fiesta de verdiales es una manifestación propia de la cultura popular malagueña, y que recoge en su legado lo mágico y lo primitivo, lo pagano y lo religioso, lo alegre y lo espiritual de una cultura Mediterránea y Europea.

 

La Fiesta de Verdiales fue declarada como Bien de Interés Cultura de tipo Inmaterial por la Junta de Andalucía en el año 2010. Pinchando aquí, puede leer la declaración publicada en el BOJA.

Es una cultura campesina que viene de siglos y de la que es difícil establecer el origen, debido a que esta cultura ha sido transmitida de padres a hijos durante generaciones, y a la falta de documentación escrita y de referencias históricas. Algunos autores, entre ellos José Mª Caballero Bonald, señalan permanencias de forma arcaicas y moriscas en la fiesta de verdiales.

“La fiesta de verdiales es una especie de monumento arcaico-musical, una joya del patrimonio cultural malagueño. O más en concreto, es una sagrada reliquia malagueña de remotísimas épocas mediterráneas, a las que, en el caso de los verdiales remiten en directo, tanto la música como los sombreros de flores, y a la vinculación de la fiesta de los verdiales con la no menos remotísima religión de los cultos al sol. Para mayor mérito es sagrada que ha pervivido tranquilamente a lo largo de milenios. Y que ha sobrevivido así tercamente a las sucesivas invasiones y asentamiento de poblaciones de gente foráneas que, no menos a lo largo de milenios, con las sucesivas colonizaciones culturales llegadas de la mano de los invasores, una tras otra fueron aniquilando casi todos los arcaicos signos de identidad a todo lo largo y ancho del ámbito malagueño de sierras y costas. Y así, tras la visigótica, la invasión y asentamiento de los bizantinos, la colonización área islámica y finalmente la colonización cristiana-castellana, de los arcaicos y muy remotos signos malagueños de identidad solo quedaron unas cuantas cosas: Los vinos, las pasas, los pueblecitos blancos de cal encaramados encima de las montañas. Y la fiesta de verdiales.”

“En resumidas cuentas, y visto ya así el panorama, no son verdiales lo único que de los remotísimos tiempos, más o menos arcaicos, sobrevive multimilenariamente vivo y pimpante y en solitario en el ámbito europeo, en general y en el ámbito mediterráneo en particular. Pero de algún modo, a primer vistazo, resulta ser la única multimilenaria fiesta campesina de música y danza garantizadamente arcaica existente en Europa. Y no menos caso único, los verdiales como una muy arcaica orquestina instrumental campesina que sobrevive tranquilamente a lo largo de milenios… Con todo lo cual, parece evidente que no solo son algo muy importante en el patrimonio cultural malagueño la fiesta de verdiales, sino que también y con toda probabilidad, son algo muy importante y único en el patrimonio cultural europeo. Y en el patrimonio cultural mediterráneo en general”

“Para entrar en una aproximativa historia de los verdiales, que en gran manera es un rastreo de exploración, lo primero que hay que dejar bien asentado es que los verdiales son un muy refinado rito arcaico de música y danza, y no una fiesta campesina bailonga más o menos bruta. Y son un rito refinado porque vinculados a remotos cálculos astronómicos de los ciclos del Sol, los solsticios de invierno y de verano, y porque la melodía de sus músicas está en el modo musical dorio.- Los dorios eran oscuras gente navegantes mediterráneos, bastante arcaicos que finalmente resultaron helenizados y convertidos así en más o menos en griegos.- Que para el filósofo Platón, en la Grecia del siglo V antes de Cristo, era el modo más hermoso y civilizado, resultados de muchos siglos de música a sus espaldas, y no precisamente un tosco invento campesino.”

(Como dice Miguel Romero Esteo)

“Empiezan por tener un motivo religioso: las pandas se reúnen en señaladas fechas del calendario católico como son Navidad, Santos Inocentes y la noche de San Juan. Claro que enseguida advertimos que se trata de celebrar los solsticios de verano y de invierno respectivamente; y nos aborda la sospecha de un origen pagano, precristiano de estas costumbres, verdadera reliquia antropológica”.

(Como dice José Luque Navajas)

En cuanto a la antigüedad de los verdiales, se recoge una buena observación de Luque Navajas, quién dice que “Son incluso anteriores al nacimiento del llamado cante flamenco”, en razón de que la forma y acompañamiento de estos son más antiguos que el primitivo fandango flamenco malagueño, de este se diferencian, por una parte, por el numeroso acompañamiento de percusión y cuerda, como son: los platillos, el pandero, el violín, las guitarras, el laúd (éste último se utiliza sólo en el estilo de Comares). Que denotan la influencia árabe, mientras que el cante flamenco se acompaña de guitarras y palmas. Y por otra parte, por ser la fiesta de verdiales un cante hecho para bailar, donde el lucimiento del cantaor (muchas veces apagado por la riqueza del acompañamiento musical) se supedita al baile.

La fiesta o fiestas de verdiales son una manifestación colectiva del pueblo que se remonta a un origen ancestral y prerromano (según señala D. Julio Caro Baroja, “El Carnaval”) como lo demuestra el hecho de que las celebraciones más importantes coincidan con el solsticio de invierno, el día 28 de Diciembre (celebración de la Fiesta Mayor de Verdiales) o con el solsticio de verano, el día 23 de Junio (La Noche de San Juan).

La indumentaria de la panda es propicia que utilizaba la gente del campo, traje que sólo varía en la Fiesta Mayor de Verdiales el día de los Santos Inocentes, cuando se introduce el sombrero de palma recargado de adornos: espejitos, flores, cintas de colores, abalorios,… que denotan el origen ancestral de la Fiesta de Verdiales, además de coincidir con el usado en otras culturas mediterráneas como la griega.

“Actualmente los verdiales gozan de una audiencia mayor que en ningún otro periodo de su ya peculiar historia. Se practican y se exponen al publico con mayor intensidad que nunca, este es bueno por lo que implica de dar a conocer una manifestación que reúne valores culturales que, de ninguna manera, deben permanecer escondidos.”

(Como dice Salvador Pendón Muñoz)